No hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada.
A veces el pasado se arrepiente y quiere hacer sentir. Y te la juega. Y los caprichosos recuerdos deciden que es el momento de entrar en acción... como si no tuvieras bastante con los sentimientos del presente, va el maldito pasado y regresa por esa puerta que tú creías cerrada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario