...intentando seguir creyendo en las hadas...

miércoles

Try

17.dic.2010

Lo intento, juro que lo intento.
Pero no se porqué el resultado siempre es nulo.
Cada vez duele menos, eso sí.
O duele lo mismo pero el tiempo de sufrimiento es menor.

Y es que no sé muy bien de qué va este juego, no entiendo su funcionamiento.
Quizá no soy demasiado lista, pero...¿Es tán difícil? ¿Qué truco encierra? y, lo más importante...¿Tiene algún tipo de objetivo?

Varias teorías, cientos de ellas, de hecho, rondado mi cabeza en multitud de ocasiones, tras cada encuentro, pero creo no haber dado aún con la verdadera.

No sé si simplemente te gusta hacerme sufrir, si disfrutas viéndome así, si eres tan perverso y retorcido que te regodeas en el dolor ajeno.
Me gustaría pensar que no es así, ya no solo por mí, sino porque me preocupas, pero ya no le encuentro más sentido a esto.

¿A qué tanta molestia en pasar de mí?
Si te doy exactamente igual, ¿no sería mucho más sencillo ignorarme, o tratarme de forma indiferente? ¿ o darme el mismo trato que al resto?

No, conmigo tienes que ser maleducado, insultarme, no despedirte de mí, ni tan siquiera saludarme pese a saber perfectamente que estoy ahí, que he llegado y que, más tarde vendrás a hablar conmigo.

Tienes que levantarte a recibir a todos los recién llegados, ponerte frente a mí, hacer una mueca de circunstancias y seguir de largo.

Tienes que despreciarme cuando intento, de forma políticamente correcta ir a saludarte.

Tienes que acercarte un rato después a darme conversación de forma encantadora, a adularme con mucha sutileza y expresándote entre líneas y a vacilarme un poco.

Y tienes que marcharte después de la misma manera que llegaste, mirándome a los ojos e ignorándome.

E intento entenderlo.

Lo intento, juro que lo intento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario